grabados rupestres

donde se unen la tierra y el cielo

donde se unen la tierra y el cielo
En La Palma, la arqueología y la astronomía han cruzado las miradas, unos al suelo y otros al cielo, para coincidir en una misma dirección, interrelacionando las observaciones hasta confirmar la importancia de los atros entre los antiguos habitantes de Benawara.
“adoraban al Sol, la Luna y otros planetas” (Alvise Ca’da Mosto, 1455-1457)

"Quienes tratan de interpretar símbolos en sí mismos miran la fuente de luz y dicen:"no veo nada". Pero la fuente de luz está ahí no para que se la mire a ella, sino para que se mire y vea lo que ella ilumina. E igual pasa con el simbolismo" (Dan Sperber).





jueves, 26 de junio de 2008

Roque Teneguía: un vínculo entre la tierra y el cielo

Este trabajo, realizado a lo largo del curso escolar 2007/2008 por un grupo de 9 alumnos de 4º ESO del IES Las Breñas (isla de La Palma), formó parte de un proyecto de Educación Patrimonial perteneciente a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias. Fue recompensado con el primer Premio Fernando Cabrera de Astronomía 2008.
El Roque Teneguía, declarado Bien de Interés Cultural en 1985, se encuentra en una finca particular de casi 41.000 metros cuadrados de superficie. Se sitúa a unos 418 metros de altitud sobre el nivel del mar y en la falda SW del volcán de San Antonio. Se trata de una formación geológica muy antigua, al que se le calcula una edad aproximada de unos 600.000 años. Es un promontorio de fonolita haüynica y de color pálido amarillo-rosado. La altura del Roque de Teneguía es de 30 a 35 m de E a O y de 80 m de N a S. Su superficie es aproximadamente de 2.000 m2
El acceso al enclave se hace por una pista que bordea la falda del volcán de San Antonio y se desvía en dirección al cráter del volcán Teneguía. De Los Canarios al Roque hay, aproximadamente, una distancia de 5,5 kilómetros, aunque los últimos 500 metros se recorren a pie sobre un manto de lápilli. Esta eminencia rocosa es visible desde el Sur y Oeste y sirvió como punto de referencia para los pescadores y la navegación de cabotaje.
Hace ahora 38 años, el Roque Teneguía estuvo a punto de desaparecer. En el mes de marzo de 1970, un grupo de jóvenes fuencalenteros -Juan José Santos Cabrera, su hermano Octavio (fallecido), Rosa Díaz Martín, Toña Carballo Pérez, Juan Luis Curbelo Pérez y Rafael Díaz Pérez- visitaron al director del Museo Arqueológico de Santa Cruz de Tenerife, Luis Diego Cuscoy, mostrándole unas fotos del lugar y trasladándole la alarmante noticia de su inminente desaparición, al haber sido trazado por aquel lugar el paso del canal Barlovento-Fuencaliente, que debía pasar justo a la altura del Roque. Las obras se encontraban en una fase muy avanzada, hasta el punto de que ya se aproximaban a la base del Roque y, además, éste había sido minado y su voladura se iba a realizar en fechas próximas.
La noticia justificó la alarma de Luis Diego Cuscoy, quien, de inmediato, informó de la situación al comisario general de Excavaciones Arqueológicas, Martín Almagro. Su rápida gestión decidió la inmediata intervención del director general de Bellas Artes, Florentino Pérez Embid, quien telegrafió al alcalde de Fuencaliente, Emilio Quintana Sánchez, para detener las obras.
Los trabajos se detuvieron y el Roque Teneguía pudo salvarse conservando el impresionante conjunto de grabados existente, en el que, por entonces, Luis Diego Cuscoy realizó dos campañas, entre 1970 y 1971 respectivamente, obteniendo calcos y fotografías, así como un estudio de técnicas y patinas, además de realizar diversas excavaciones.
El interés del Roque Teneguía es múltiple:
1. Interés geológico.- El Roque de Teneguía es una estructura de fonolita haüynica, de color amarillento pálido. Es una formación geológica muy antigua. Su coloración lo destaca del paisaje negro que lo rodea. El Roque, y otros menores, próximos, son los únicos testigos geológicos de naturaleza fonolítica que se levantan en el vértice S de la isla.
2. Interés botánico o fitogeográfico.- El Roque de Teneguía es localidad única de la “cabezuela” o Centaurea Junoniana. Hay dos grupos de centaureas, las especies del grupo Rubriflorae y las del grupo Flaviflorae. Las primeras se limitan a formaciones geológicas muy antiguas, basálticas y fonolíticas. A este grupo pertenece la Centaurea Junoniana que en escasos ejemplares vive aferrada a las grietas del Roque, el cual constituye su último refugio en la isla.
3. Interés histórico.- La famosa fuente santa, de aguas termales minero-medicinales, es tradición que manaba en las proximidades del Roque de Teneguía. Las Indias de Fuencaliente alude a la riqueza y auge que adquirió el lugar por la gran afluencia de enfermos que desde América acudían a curar sus males en la salutífera fuente, cegada por las erupciones del siglo XVII.
4. Interés arqueológico.- Su cara oriental presenta una cantidad asombrosa de grabados rupestres, más de 150 motivos. Éstos aparecen aislados o formando grupos, forman más de un centenar de motivos, entre los que destacan los meandros y las espirales. Se elaboraron mediante una técnica de picado y/o deslascado.

Descripción de paneles y motivos rupestres
Se trata de uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de la Isla, en el que no se ha realizado ningún estudio científico riguroso, siendo necesario un análisis interdisciplinar lo más completo posible.
Actualmente, el estado en que se encuentra el Roque es deplorable, roto y resquebrajado, debido no sólo a los seísmos que acompañan a las erupciones volcánicas, sino también porque durante siglos fue la cantera de la que los vecinos cercanos de Los Quemados y Las Indias extrajeron la piedra para construir sus casas, al tratarse del único material disponible entonces para la edificación, ya que el resto del suelo estaba cubierto de lavas, cenizas y arenas. Se calcula que la extracción de piedra pudo comenzar a principios del siglo XVI, fecha que nos aproxima al nacimiento de las primeras casas en Los Quemados y Las Indias.
Históricamente, el Roque ha sufrido mucho para mantenerse en su posición. Una gran cantidad de piedras están rayadas, se suceden los recuerdos de los visitantes en forma de nombres, lo peor es que muchos se realizaron sobre los propios grabados prehispánicos.
Por otro lado, fue afectado por las explosiones que se realizaron para pasar el canal general de aguas justo por debajo, atravesándolo, causa principal de que la zona donde se encuentran los paneles 61,62 y 63 presente un pequeño hundimiento, lo que provocó que los grabados estén desplazados 20º hacia el SE.
Las condiciones lumínicas son fundamentales para poder observar los motivos grabados en las rocas. Muchos pasan totalmente desapercibidos cuando el día está nublado o el Sol asciende hacia el cenit. En las visitas que realizamos a distintas horas nos dimos cuenta que el mejor momento para ver los grabados rupestres es al amanecer y al atardecer con luz casi rasante. Pudimos comprobar in situ como los dibujos de las piedras aparecían con los primeros rayos de sol y desaparecían poco tiempo después.
No pasa desapercibido el hecho de que en cada visita se observan nuevas piedras grabadas.
Siendo conscientes de que son más los paneles y los motivos grabados en sus rocas, en Roque Teneguía estudiamos 78 paneles, de distintos tamaños, que contienen más de 150 motivos rupestres.
1. Roca situada en la base que mide 90X34cm y cuyo motivo es un meandro que gira en espiral, abarcando parte de la roca (43x27cm). Está realizado mediante técnica de picado con surco ancho. Actualmente la roca se encuentra agrietada y el grabado se conserva mal por efecto del desgaste que ocasiona la erosión y los afectos de los musgos y líquenes.
Se orienta a 120º.
2. Se ubica en la base a un metro por encima del anterior sobre una roca de 96x90cm. Contiene 5 motivos espiraliformes y meandriformes que abarcan toda la cara, con tamaños que van desde los 14 cm hasta los 43 cm. Fueron realizados con técnica de picado grueso .También están muy afectado por la erosión y con bastantes grietas.
Los cuatro primeros motivos se orientan a 120º y el último a 70º.
3. Roca situada en la base en medio de los dos anteriores, con un soporte que mide 96x86cm. Los motivos meandriformes son dos y se sitúan en la parte superior de la roca. El primero alcanza un desarrollo de 24x24cm y el segundo de 22x18cm.El tipo de picado es ancho sobre una piedra que presenta rugosidades y grietas en las que han crecido plantas como el tomillo.
Se orienta a 125º.
4. A un metro por encima del número 2, encontramos una roca de 59x84cm con un motivo meandriforme, realizado con técnica de picado grueso, mal conservado y afectado por musgos y líquenes. La roca parece haberse desplazado hacia el S-SO.
Se orienta a 140º.
5. A un metro del numero 3, en dirección sureste, sobre una roca de 53x43cm se talló un motivo meandriforme en círculos de 16x22cm. Está realizado con técnica de picado ancho y se encuentra actualmente bastante deteriorado por rayas que afectan al motivo.
Se orienta a 120º.
6. Una roca (de 26x37cm) pegada a la anterior, en la base del roque, contiene un meandriforme cerrado en círculo que abarca toda la cara. Se ejecutó con técnica de picado ancho y se encuentra desplazado hacia el sureste por presión de la piedra superior.
Se orienta a 160º.
7. Una roca de 65x40cm situada justo encima de los dos anteriores contiene dos motivos:
a- Espiraliforme de 17x21cm situado en la parte superior
b- Meandriforme de 24x21cm situado en la parte inferior.
Ambos se realizaron mediante técnica de picado grueso. Han sido rayados recientemente y presentan un estado de conservación aceptable.
Se orienta a 130º.
8. A muy poca distancia se encuentra una roca, también en la base del roque, que mide 92x81cm con tres motivos:
a- Meandriforme de 33x13cm.
b- Meandriforme de 30x22cm
c- Semicírculos concéntricos de 12x20cm.
Todos están realizados mediante una técnica de picado ancho.
Se orientan a 130º.
9. Roca que presenta una gran erosión en la que podemos observar dos motivos cuyos trazos se pierden en gran parte, por lo que es difícil clasificarlos en cuanto a sus formas. a. Motivo informe que mide 25x30cm
b- Motivo informe, situado en el centro de la roca. Solo apreciamos unos pocos trazos. Presenta rayas recientes.
Se orienta a 130º.
10. Pegado a la anterior se encuentra una gran roca de 98x57cm que contiene un panel formado por 4 motivos meandriformes y espiraliformes que ocupan la mitad sureste de la cara, alcanzando un desarrollo de 50x58cm. Fueron realizados con técnica de picado ancho.
Se orientan a 140º.
11. Muy cerca del anterior se encuentra una piedra de 45x23cm que contiene en la parte inferior de la cara un motivo espiraliforme de 15x15cm. Fue ejecutado mediante una técnica de picado ancho y presenta un estado de conservación bastante malo.
Se orienta a 90º.
12. En la misma base del roque apreciamos una roca de 77x48cm con un grabado compuesto espiraliforme y circuliforme de 36x30cm, elaborado con técnica de picado grueso. Presenta un buen estado de conservación.
Se orienta a 140º.
13. A medio metro del anterior hacia el sur encontramos dos piedras con indicios de grabados en los que se notan algunos trazos sin poder determinar que tipos de formas presentan. Se encuentran muy deteriorados y rayados.
Se orientan a 130º.
14. Piedra de 53x37cm de tamaño con un grabado de tipo semicírculos concéntricos que mide 30x19cm. Se encuentra ubicado en la parte superior noreste y fue realizado mediante una técnica de picado grueso. Presenta una superficie fracturada y su estado de conservación es malo.
Se orienta a 140º.
15. Una roca cercana a la anterior contiene un meandriforme de 35x20 cm. Presenta una técnica de ejecución de picado fino. Se encuentra muy deteriorado por el paso del tiempo.
Se orienta a 135º
16. Superficie que presenta una laja de grandes dimensiones que contiene 5 motivos:
a) herradura de 20x19 cm en la esquina de la parte superior.
b) Dos meandriformes o espiraliformes de 40x30 cm cada uno aproximadamente. Se encuentran muy desgastados y se aprecian muy mal.
c) Dos grabados en los que, debido al desgaste sufrido, no adivinamos su forma y tamaño.
Se orientan a 140º
17. Por debajo se encuentra otra roca de 1x0,80 m. Contiene 3 motivos meandriformes y espiraliformes muy erosionados, ocupando casi toda la superficie . Están realizados con técnica de picado grueso.
Se orientan a 130º
18. Más abajo encontramos otra piedra de 50x48 cm, desplazada de su posición original, presentando una fractura, conteniendo un motivo meandriforme realizado con técnica de picado grueso que ocupa toda la superficie. Actualmente mira al cielo.
19. Hacia el norte, pero formando parte del mismo conjunto que los anteriores, observamos otra roca de mayores dimensiones, también desplazada de su posición original, conteniendo 3 motivos espiraliformes realizados con técnica de picado fino y grueso, muy deteriorados. Miran casi a la vertical.
20. A poca distancia vemos una roca grande de 82x74cm que contiene al menos dos motivos meandriformes y espiraliformes. Los grabados se sitúan en la parte noreste de la superficie de la roca. Se realizaron con técnico de picado fino. La roca estáagrietada en su parte inferior.
Se orienta a 130º.
21. Por encima, al sureste del anterior, a mitad del roque, encontramos una superficie rocosa de 34x45cm con un motivo espiraliforme de 25x21cm, situado en el centro mismo del espacio: Fue realizado mediante una técnica de picado fino. La superficie esta agrietada y se encuentra en mal estado de conservación.
Se orienta a 125º.
22. Muy cerca del anterior, a mitad del roque, hallamos una piedra de 75x32cm con varios motivos meandriformes que ocupan toda la cara. Fueron realizados con una técnica de picado fino. Se encuentran muy deteriorados al ser rayados recientemente, por lo que presentan un mal estado conservación.
Se orienta a 140º.
23. Llegamos a una gran laja 4x1,60m que llega hasta la parte alta del roque, presentando numerosas fracturas y grietas. Fue aprovechada para grabar un buen número de motivos que podemos dividir en tres paneles:
a- Parte inferior. Contiene 5 espiraliforme.
b- Parte central. Encontramos 3 espiraliformes y un meandriforme.
c- Parte superior compuesta por 6 espiraliformes y 4 meandriformes.
Presentan diferentes grados de conservación.
Se orienta a 130º.
24. Hacia el sureste encontramos una roca de 75x31cm que contiene un meandriforme que se cierra a modo circular, muy desgastado, que abarca el total de una cara con medidas de 22x28cm. Combina líneas gruesas y finas, se encuentra bastante deteriorado y presenta rayas recientes.
Se orienta a 140º.
25. Otra laja de 1x0,50 m contiene dos o tres motivos meandriformes o espiraliformes que apenas se notan por la erosión sufrida. Ocupan toda la superficie.
Se orientan a 140º
26. Justo al lado del anterior encontramos una roca de 50x45cm con un motivo que abarca prácticamente toda la cara de la superficie. Se trata de un meandriforme de 47x35cm realizado con técnica de picado ancho, también muy deteriorado, con líquenes y rayas históricas que afectan al motivo.
Se orienta a 140º.
27. A un metro del anterior encontramos una gran roca de 1,20x1,50m situado en la parte media del roque que contiene un solo motivo meandriforme realizado mediante una técnica de picado medio (fino-grueso), mide 30x12cm. Se encuentra afectado por líquenes y en parte apenas se aprecia el motivo.
Gran parte de la cara donde se encuentra el motivo se orienta a 140º y el otro fragmento mira a la vertical.
28. Al lado del anterior encontramos una roca de 69x62cm que contiene un grabado espiraliforme, ocupando prácticamente toda la cara del soporte que mide 24x22cm y realizado mediante técnica de picado ancho. La roca esta un poco agrietada.
Se orienta a 140º.
29. A dos metros hacia el sureste apreciamos otra roca de 38x40cm que contiene un motivo espiraliforme, de 29x25cm, realizado con técnica de picado grueso.
Se orienta a 140º.
30. Encima del anterior encontramos una roca de 93x65cm con un motivo curioso porque se adapta a las formas abombadas de la roca. Se trata de un espiraliforme de 27x28cm realizado con técnica de picado grueso.
Se orienta a 130º.
31. Roca pequeña en la que se grabó un motivo meandriforme de 21x20 cm. Fue tallado mediante una técnica de picado fino.
Se orienta a 250º
32. En la parte media del roque descubrimos un panel de 78x62cm, que contiene un motivo meandriforme cerrado en círculo de 24x16cm. El grabado ocupa la parte superior de la roca y se adapta a las formas del soporte. Fue ejecutado mediante técnica de picado grueso y presenta un buen estado de conservación.
Se orienta a 240º.
33. Justo por encima del anterior existe una plancha pétrea fracturada, de 96x70cm, que contiene un motivo meandriforme de 30x17cm, situado en el centro. Se realizó con técnica de picado grueso y está atacado por líquenes que han invadido el grabado, asi mismo, presenta rayas recientes.
Se orienta a 120º.
34. A muy poca distancia encontramos una superficie de 95x76cm con tres motivos que ocupan toda la roca:
a- Espiraliforme de 12x10cm.
b- Meandriforme de 24x16cm.
c- Combinación de espiral y meandro de 47x12cm.
Están realizados con técnica de picado ancho y la roca presenta fractura que llegan a afectar a los grabados.
Se orienta a 140º.
35. Una laja de 1,60xo,80 m contiene prácticamente toda la superficie grabada con motivos meandriformes y espiraliformes. No sabemos cuantos puede haber debido al deterioro que presenta la superficie. Están hechos con una técnica de picado grueso. Después de una fractura, la piedra continúa con otro tramo también grabado. Parece que el soporte se ha desplazado y los motivos miran al cielo.
36. Roca de 160x120cm que contiene, en la parte superior norte, un meandriforme cerrado en circulo muy deteriorado de 30x40cm, realizado con una técnica de picado grueso.
Se orienta a 120º.
37. Encima del panel numero 27 apreciamos una roca de 60x45cm que contiene un motivo que ocupa la parte central del soporte. Se trata de un meandriforme de 26x25cm realizado con técnica de picado grueso. Parece desplazado de su posición original, se encuentra prácticamente vertical y está rayado.
38. En la parte inferior del roque encontramos una laja que contiene, en la parte superior, un meandriforme de 27x14cm, bastante deteriorado por los agentes atmosféricos. Fue ejecutado mediante una técnica de picado ancho.
Se orienta a 140º.
39. A medio metro de distancia, en la misma laja, encontramos un espiraliforme de 15x13cm. También fue elaborado con mediante una técnica de picado grueso.
Se orienta a 240º.
40. Roca de 70x65cm que contiene un motivo muy deteriorado al que apenas se le ven algunos trazos en forma de espiras. Presenta rayas recientes.
Se orienta a 140º.
41. En la parte media del roque encontramos un soporte de 110x55cm que contiene un motivo meandriforme que ocupa casi toda la cara de la roca. Está realizado con técnica de picado grueso. Se encuentra afectado por líquenes y presenta grietas.
Se orienta a 90º.
42. A dos metros hacia el norte, una roca de 92x90cm contiene tres motivos con dos orientaciones que abarcan las tres caras de la roca.
a- Meandriforme, de 53x39cm, muy deteriorado, realizado con una técnica de picado grueso. Se orienta a 130º.
b- Se trata de una continuación del anterior separado por una grieta que mide 50x25cm y en partes desaparece por los efectos de la erosión. Está realizado mediante una técnica de picado gruesa. Se orienta a 130º.
c- Motivo compuesto espiraliforme y meandriforme, de 48x30cm, también muy deteriorado, realizado con técnica de picado fino. Se orienta a 250º.
43. A un metro por encima encontramos otra roca de 70x72cm que contiene tres motivos:
a- Espiral, de 25x20cm, realizado mediante técnica de picado fino.
b- Meandriforme, de 25x37cm, también ejecutado con técnica de picado fino.
c- Espiraliforme, de 26x12cm, realizado con una técnica de picado algo más ancho que los dos anteriores.
Se orientan a 140º.
44. En la parte superior del roque encontramos una roca de 84x34cm que contiene un meandriforme, de 19x9cm, bastante deteriorado realizado con técnica de picado grueso.
Se orienta a 250º.
45. Roca de 130x80cm que contiene un grabado meandriforme de 18x19cm situado en la parte superior norte de la superficie, realizado con técnica de picado grueso. Se conserva bien.
Se orienta a 140º.
46. Roca suelta, desplazada de su posición original, de 50x37cm, que contiene un meandriforme, de 18x17cm, situado en el mismo centro. El motivo fue realizado con una técnica de picado ancho. No presenta orientación a los solsticios.
47. Roca de 70x56cm que contiene un grabado informe en una de sus caras. Mide 25x27cmy se realizó con una técnica de picado fino. La roca presenta grietas y se encuentra invadida por líquenes.
Se orienta a 150º
48. En la parte superior del roque encontramos un espiraliforme de 30x30cm realizado con técnica de picado ancho y profundo muy afectado actualmente por líquenes.
Se orienta a 65º.
49. También, en la parte superior del roque, encontramos otro soporte de 32x30cm que contiene un motivo meandriforme, abarcando toda la superficie. Fue realizado con técnica de picado grueso. Hoy se encuentra bastante deteriorado.
Se orienta a 120º.
50. Muy cerca apreciamos una roca de 45x40cm con un motivo que abarca toda la superficie. Se trata de un meandriforme realizado con técnica de picado grueso.
Se orienta a 245º.
51. Otra roca, de 74x53cm, contiene un motivo que combina espiral y meandro, de 37x34cm, realizado con técnica de picado grueso. En la actualidad se encuentra invadido por líquenes y presenta rayas recientes afectando a los petroglifos.
Se orienta a 250º.
52. Roca de 87x70cm situada en la parte media del roque que contiene tres motivos espiraliformes de 20x17, 15x21cm y 48x42cm. Se realizaron empleándose una técnica de picado ancho.
Se encuentra desplazado de su lugar original.
Se orienta a 150º.
53. Justo al lado del anterior, formando parte de la misma roca, aunque separada, encontramos un motivo meandriforme, de 20x14cm, que ocupa el centro de la superficie. Se ha realizado con técnica de picado grueso.
Sucede lo mismo que el anterior, se encuentra desplazado.
Se orienta a 150º.
54. Se trata de una roca suelta, de 27x43cm, situada a mitad del roque, que contiene semicírculos concéntricos ejecutados mediante una técnica de picado fino, abarcando toda la superficie de la cara.
Sin orientación a los solsticios.
55. Pegado al anterior hacia el sur observamos otra piedra suelta, de 39x33cm, que contiene un motivo muy deteriorado, sin que sepamos el tipo de geometría que representa. Abarca toda la cara y fue realizado mediante una técnica de picado fino.
Sin orientación a los solsticios.
56. A mitad del roque encontramos una piedra, de 56x43cm, que contiene un motivo espiraliforme de 14x13cm realizado con técnica de picado grueso.
Se orienta a 120º.
57. Roca suelta, de 81x40cm, en la que se grabaron dos motivos:
a- Meandriforme que se cierra en círculo, de 21x10cm, tallado mediante técnica de picado ancho. b- Meandriforme, de 19x17cm, realizado con técnica de picado fino, cuya superficie presenta rayas recientes.
Sin orientación a los solsticios.
58. Piedra, de 87x67cm, que contiene un meandriforme, de 26x20cm, realizado con técnica de picado grueso. Está afectada por grietas e invadida por líquenes.
Se orienta a 130º.
59. En la parte inferior del Roque encontramos una piedra, de 27x26cm, que contiene un meandriforme, ocupando casi toda la superficie: El motivo se ejecutó mediante una técnica de picado fino.
Se orienta a 125º.
60. Cerca del anterior encontramos una laja alargada, de 5,10x0.40m, que contiene siete motivos:
a- Espiraliforme, de 20x16cm, ejecutado con técnica de picado grueso.
b- Combinación de meandriforme y espiraliforme, de 21x15cm, con técnica de picado fino.
c- Meandriforme circular,de 24x23cm, realizado con técnica de picado fino.
d- Espiraliforme, de 14x12cm, realizado con técnica de picado fino.
e- Meandriforme a modo de espiral, de 17x13cm, realizado con técnica de picado fino.
f- Meandriforme, de 17x21 cm, ejecutado mediante una técnica de picado grueso.
g- Circuliforme, de 12x10cm, de picado fino.
En general su estado de conservación es relativamente malo y presenta rayas recientes.
Es muy peculiar, pues la roca se proyecta en dirección al equinoccio y eso fue lo que motivo que fuera totalmente grabada en toda su superficie.
En La Palma sólo se ha constatado otro caso de orientaciones a los equinoccios en La Fajana (El Paso).
Se orientan a 100º.
61. Hacia el S-SE notamos la presencia una laja inclinada de 1,78x1,34m, a unos 5m de la parte del Roque volada para pasar el canal de agua, en cuya parte central se grabaron varios motivos:
a- Meandriforme a modo circular, de 22x23cm, hecho con una técnica de picado grueso y profundo.
b- Meandriforme a modo circular, de 27x23cm, también de picado ancho y profundo.
c- Espiral, de 16x18cm, realizada con un picado grueso y profundo.
d- Motivo que no logramos descifrar su forma por el mal estado de conservación.
Se orienta a 150º.
62. Laja pegada a la anterior por la parte inferior del roque, de 138x94cm, que contiene tres motivos más o menos centrados:
a- Espiraliforme, de 12x12cm, realizado con técnica de picado muy ancho.
b- Espiraliforme, de 13x14cm, con un picado muy ancho.
c- Meandriforme, de 30x20cm, también con un picado muy ancho.
Se orienta a 150º.
63. Roca que mide unos 120x65cm que contiene dos grabados:
a- Meandriforme, de 37x33cm, ejecutado con una técnica de picado muy grueso.
b- Meandriforme, de 39x14cm, también realizado con una técnica de picado grueso.
La superficie se encuentra afectada por grietas y rayas recientes.
Se orienta a 150º.
64. En dirección al poniente apreciamos una roca pequeña que contiene una espiral, de 6x8cm, realizada con técnica de picado grueso y ancho.
Se orienta a 140º.
65. Roca suelta, de 79x49cm, que contiene un espiraliforme, de 30x21cm, realizado mediante técnica de picado fino, ocupando la parte central de la superficie. Se encuentra rayado.
No presenta orientación a los solsticios.
66. Muy cerca de unas grietas encontramos una roca voluminosa que contiene, en su parte semivertical (oblicua), una espiral, de 12x11cm, realizada con técnica de picado fino.
Sin orientación a los solsticios.
67. Otra piedra de 56x36 cm, a mitad del Roque, presenta un meandriforme realizado con técnica de picado grueso, bastante deteriorado por los agentes erosivos.
Se orienta a 250º
68. En la parte alta del Roque encontramos una roca, de tamaño medio, fracturada con un espiraliforme mal conservado, de picado ancho.
Se orienta a 130º.
69. Nos desplazamos hacia el poniente, a tres metros del final del Roque, para encontrar una laja que contiene un motivo espìraliforme de 25x25 cm, mal conservado. Fue tallado mediante técnica de picado grueso. La superficie está llena de rayas modernas que han afectado el panel.
Se orienta a 170º
70. A unos 5 metros de distancia, por arriba, nos topamos con un panel que contiene dos motivos:
a- Espiraliforme de 20x20 cm, sobre una roca partida en dos, desplazada de su posición original. El grabado fue realizado sobre una superficie con abultamientos y se conserva relativamente bien. Para su ejecución se recurrió a una técnica de picado ancho y profundo. Se orienta a 50º.
b- Espiral pequeña, de 6x6 cm, pegada al anterior, realizada con técnica de picado grueso. Se orienta a 50º.
71. Otra roca al lado de la anterior contiene un motivo en forma de herradura, de 28x20 cm, realizada con técnica de picado ancho y profundo.
Se orienta a 300º.
72. Por encima del panel 62, encontramos una roca con una cara donde apreciamos un espiraliforme, de 20x18 cm, realizado con técnica de picado grueso y superficial. Su estado de conservación es bastante malo.
Se orienta a 260º
73. A tres metros hacia el O/NO, vemos un motivo muy desgastado que parece un espiraliforme, de 20x20 cm. Fue realizado con una técnica de picado fino.
Se orienta a 300º
74. Volvemos a la parte alta del Roque para encontrarnos una roca desprendida que contiene una cara grabada con dos motivos unidos espiraliforme y meandriforme, de 37x20 cm, realizados con técnica de picado fino. Actualmente mira al cielo.
75. Después de atravesar una grieta en el Roque encontramos un grabado meandriforme en herradura, de 34x28 cm, muy bien conservado, sin presentar pátina, que fue tallado recientemente con la misma técnica aborigen de picado. No es prehispánico.
Se orienta a 180º.
76. A poco más de un metro, por encima, encontramos un espiraliforme, de 13x13 cm, muy mal conservado. Pudimos observar que se realizó con una técnica de picado fino.
Se orienta a 250º.
77. A un metro del acantilado, en una zona de grandes desprendimientos y desplazamiento de rocas, encontramos una roca, de más de un metro de diámetro, voluminosa con un motivo en forma de herradura, de 18x16 cm, realizado con técnica de picado grueso, sobre un abultamiento que presenta la cara de la piedra. Mira hacia el cielo.
78. A un metro hacia el Oeste, en el vértice de una grieta del Roque, encontramos una roca con un escalón, en cuyo rebaje se grabaron unos trazos anchos y profundos, formando bandas a modo meandriforme, de 20x18 cm.
Se orienta a 210º.

Formas de los motivos
Los motivos podemos diferenciarlos, por sus formas, en 7 categorías:
a) 67 meandriformes.
b) 59 espiraliformes
c) 5 compuestos (espiral-meandro)
d) 3 semicírculos concéntricos
e) 3 herraduras
f) 1 circuliforme
g) 7 informes (no apreciamos la forma por el desgaste de la roca)

Tipos de técnicas
Diferenciamos 3 tipos de técnicas de picado de la superficie de la piedra:
1) Picado grueso (ancho) del surco. 117 motivos
2) Picado medio. 4 motivos
3) Picado fino. 24 motivos

Orientaciones
En cuanto a las orientaciones, podemos confirmar la existencia de marcas sobre los cuatro pilares solsticiales y los equinoccios. Los resultados por paneles son los siguientes:
1) 41 dirigidos intencionadamente al lugar por donde sale el Sol (el relieve cercano) durante el solsticio de invierno.
2) 4 que se proyectan hacia el lugar por donde sale el Sol (concretamente sobre el Volcán de San Antonio) durante el solsticio de verano.
3) 10 que miran al lugar por donde se pone el Sol (sobre el mar) en el momento del solsticio de invierno.
4) 2 paneles que van en la dirección de la puesta de Sol (sobre el mar) durante el solsticio de verano.
Encontramos 19 paneles que no presentan orientación con los solsticios. Para ello tenemos una clara explicación. Algunos (5 paneles) están sobre rocas sueltas que se han desprendido de su ubicación original, coincidiendo en su disposición con alguna de las tres grandes grietas que presenta la mole pétrea del Teneguía. El resto (17 paneles) se concentran en un lugar muy determinado del Roque, justo en la parte baja más septentrional, cercana a la finalización del Roque, sobre el agujero que se hizo para pasar el canal general que atraviesa el Roque. Pensamos que los temblores que preceden a las erupciones volcánicas o, con mayor seguridad, las explosiones provocadas para la citada canalización, terminaron por agrietarlo y hundirlo, pues las orientaciones de los paneles afectados presentan la misma desviación gradual (150º LN).

Hemos demostrado, con nuestro trabajo, que los petroglifos proyectan una imagen cósmica manifiesta en los días de los solsticios y equinoccios. Algo que también ocurre en los numerosos yacimientos awara dispersos por la geografía insular.
Enormemente agradecido, satisfecho y orgulloso del buen trabajo realizado por Sandra Afonso, Arancha Afonso, Francisco Felipe, Inma Morera, Tatiana Sánchez, Lara Sánchez, Fiamma Machín, Iraisa González y Natalia Cabrera.

Roque Teneguía: un vínculo entre la tierra y el cielo

Más de 150 grabados rupestres se tallaron en las piedras de este roque de color amarillento que se sitúa en la zona más meridional de la isla de La Palma.

El video es una parte visual de un proyecto patrimonial realizado por 9 alumnos de 4º ESO del "IES Las Breñas" (isla de La Palma), siendo galardonado con el Premio Fernando Cabrera de Astronomía 2008.

FELICIDADES

lunes, 23 de junio de 2008

esquema de las principales actividades estacionales

La sociedad awara, constreñida a un espacio reducido como es una isla, estableció unos mecanismos de subsistencia adatados a las condiciones del clima y la altitud.
1 Período seco. Se produce entre mayo y octubre.
2 Recogida de frutos.
3 Pastoreo de cumbre.
4 Apareamiento de los animales domésticos. Especialmente cabras y ovejas.
5 Rituales estivales

A Período húmedo. Entre noviembre y abril.
B Pastoreo de costa.
C Cría de ovejas y cabras. Alimentación con pastos frescos.
D Rituales del Año Nuevo.

Cambio climático en la prehistoria de La Palma

El hombre, de siempre, ha vivido a merced de las variaciones climáticas, adaptándose a los diferentes ciclos, al frío, al calor, a la humedad o a la sequía. El clima es, por lo tanto, un catalizador de la historia humana.
Anota el arqueólogo y antropólogo Brian Fagan que alrededor de 3.800 a.C., el clima se tornó repentinamente más seco, una tendencia que afectó la región del sudoeste de Asia y el mediterráneo oriental durante más de 1.000 años. El clima se volvió más inestable y las aldeas sufrieron ciclos de sequías. En consecuencia el Sáhara conoce un gran período de calentamiento y de aridez extrema que obliga a sus habitantes a depender del ganado y a desplazarse en busca de alimento y agua. Las reses se convirtieron en su verdadera riqueza.
Hacia el año 800 a.C., el clima europeo se tornó abruptamente más frío y húmedo. Fue un repentino enfriamiento que originó grandes cambios en la vegetación, en los que los bosques cedían el sitio a los pastizales. Para el año 500 d.C., las condiciones eran aun más frías. La frontera entre las zonas continental y mediterránea estaba otra vez sobre África del Norte. Y hasta llegó a formarse hielo en el Nilo durante el invierno de 829 d.C. El motivo tal vez fuera una gigantesca erupción volcánica en el año 535 de nuestra era, lo que produjo la más densa y persistente niebla seca que haya sido registrada en la historia. Afectó prácticamente a todo el planeta.
En el año 900 d.C. y durante los cuatro siglos siguientes (denominado Óptimo Climático Medieval), el ecotono mediterráneo se desplazó una vez más hacia el norte y las temperaturas subieron de tal manera que los viñedos llegaron a prosperar en el sur y el centro de Inglaterra.
Las grandes lluvias de 1315 marcaron el comienzo de lo que los climatólogos llaman la Pequeña Era Glacial, un período de seis siglos de constantes cambios climáticos. La actual tendencia al calentamiento comenzó alrededor de 1860.
Resumiendo los datos expuestos hasta ahora y a pesar de que no sabemos el verdadero alcance de las variaciones del clima en Canarias, podemos diferenciar de una manera muy general, siempre a modo orientativo, cinco etapas climáticas durante el tiempo que el hombre se asentó en estos peñascos atlánticos. Las tres primeras se dieron exclusivamente durante la prehistoria, la cuarta abarca el tránsito de la prehistoria a la historia española:
1.- Entre el instante del primer poblamiento de Canarias (siglos III o II a.C.) y el 500 d.C., el clima canario era más frío que en la actualidad.
2.- Entre los siglos VI y X, las condiciones ambientales eran todavía más frías.
3.- Entre los siglos X y XIV, las temperaturas subieron incluso por encima de las actuales.
4.- Esta etapa corresponde a la transición entre la prehistoria y la historia. Comienza en 1315 con una nueva bajada de las temperaturas que dura hasta mediados del siglo XIX. En esta etapa el Ebro llegó a congelarse siete veces, incluso nevó en Santa Cruz de La Palma el 27 de diciembre de 1627.
La mayor parte de estos cambios se deben al desplazamiento del conocido como Anticiclón de las Azores a latitudes más septentrionales, generando una dinámica atmosférica diferente. Los vientos alisios perderían protagonismo y otras masas de aire de diferente procedencia serían más frecuentes. Evidentemente, esto produciría cambios en el tiempo atmosférico e incluso, en la disposición de la vegetación. Dada la particular situación geográfica del Archipiélago, cualquier alteración brusca, como una disminución de las precipitaciones, podría generar en las islas un proceso de desertificación. En caso contrario, un aumento de la humedad provocó alteraciones bruscas con tormentas como la sucedida antes de la conquista castellana en el Barranco de Aguacensio, descrita por el franciscano Abreu Galindo y su trágica repetición en 1957.
La primera ocupación de la isla de La Palma, al igual que el resto de Canarias, fuera como fuere, no ocurrió como una invasión ordenada. Los nuevos colonos llegaron por mar como grupos reproductiblemente viables. Se improvisó una ocupación, bien consentida o forzada, con poco tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones medioambientales. Su número era escaso y pronto se dispersaron, adaptándose a los microclimas tan importantes en islas como La Palma. Estos primeros awara fueron gente dura, estoicos, capaces de sobreponerse a un lugar extraño, acomodándose a las temperaturas cálidas de la costa y gélidas de las cumbres.
Una de las claves del cambio climático la podríamos encontrar en los 13 amontonamientos de piedras que se encuentran por debajo de los 2.000 m de altitud: dos en Pico Corralejo (Santa Cruz de La Palma), cuatro en Cabeceras de Izcagua I (Garafía), cuatro en Novanillo, dos en Llano Las Ánimas (Puntagorda) y uno en Cabeceras de Garome (Tijarafe).

amontonamiento de piedras de Izcagua A
La gran mayoría (más de 50) se encuentran por encima de los dominios del pinar, abiertos al cosmos, vigilando la aparición del sol que marca el inicio del Nuevo Año (21 de diciembre). Ahora la pregunta es la siguiente ¿Por qué unos pocos amontonamientos de piedras están hoy integrados en el pinar?
Una buena respuesta o posibilidad estaría relacionada con un descenso de temperaturas y humedad entre los siglos VI y X que obligó al retroceso de los bosques a cotas inferiores, facilitando el desarrollo del matorral. Otro dato de interés es el arqueológico, al constatarse la presencia de restos cerámicos de las fases IIIc y IIId en dos amontonamientos, bien datados en torno a las fechas anteriormente expuestas.

La imagen marca los posibles antiguos confines del bosque de pinar. La línea azul es el límite de los 1.900 m. Los puntos blancos representan los lugares donde se encuentran los amontonamientos de piedras.

jueves, 19 de junio de 2008

Canales y cazoletas en Montaña de La Negra (Puntagorda)

Nos situamos en la parte noroccidental de la isla de La Palma sobre una elevación, de 500 m de altitud, que presenta el terreno entre la Montaña de Matos y Las Hoyas. Es un espacio dominado por especies vegetales de tipo matorral como cornicales, vinagreras, tederas, retamas, hinojos… y algunos pinos.
La parte alta de la montaña tiene forma de lomo, prácticamente lineal, con dirección noroeste; esto es, en la misma trayectoria del lugar exacto por donde se pone el Sol en el momento del solsticio de verano. A pesar de que no contiene buenos soportes para tallar canales y cazoletas, los pocos que constan están bien aprovechados. En concreto, aunque puede albergar algún otro, existen tres pequeños resaltes rocosos de tosca volcánica en los que se labraron algunos canales de pequeño desarrollo y cazoletas también de pequeño tamaño.
* La Negra I. Se asienta en la ladera izquierda y se compone de un canal de 45 cm de largo que gira a derecha e izquierda, unos 6 cm de ancho y 2 cm de profundo, muy irregulares. El canal tiene un ramal de unos 15 cm de desarrollo. La canalización principal culmina en una cazoleta de 7 x 6 cm de diámetro y 8 cm de profunda. * La Negra II. A unos 30 m del anterior, en el centro del lomo, encontramos una tosca de 1,20 m x 1 m. El pequeño espacio ritualizado está enmarcado por un canal que dibuja un semicírculo de 70 cm de recorrido, 2 cm de ancho y 2 cm de profundo, siendo muy irregular. Contiene una cazoleta, ubicada en el extremo noroeste, asociada a dos canalitos de apenas 6 cm y 5 cm de desarrollo. Mide 8 x 6 x 5 cm. * La Negra III. A unos 50 m lomo abajo, en el mismo centro, encontramos otra tosca que se prolonga hacia la dirección coincidente con la puesta del primer Sol del verano. Lo primero que observamos es la presencia de un canalillo, casi totalmente colmatado de tierra y plantas que han enraizado que nos impiden saber con exactitud desde donde parte. Tiene una doble ramificación: a) de 80 cm de largo, 10 cm de ancho y 8 cm de profundo, muy irregulares. Lleva un recorrido sur hasta el salto de la roca, b) tiene 95 cm de largo, 4 cm de ancho y 5 o 6 cm de profundo. Toma una dirección oeste.
Este canalillo pasa por una pequeña cazoleta, rellena de tierra, de 9 x 10 x 3 cm y culmina en otra de forma rectangular que corona la tosca. Mide 11 x 13 x 7 cm.